Este tema nos habla de esos amigos con derechos, y yo sé que
tú, que estás leyendo esta reseña, sabes a quiénes me refiero, y por eso vas a
encontrar en esta canción un tema que identifica esa relación que resulta difícil,
complicada, pero bastante placentera de conservar. Y para cantarlo no se
necesita de un toque nostálgico, Hardcell lo impregna de guitarra energética,
un bajo poderoso y una batería que va marcando ese ritmo. En conjunto, la melodía
tiene esa energía e incluso la picardía de esas relaciones, porque el tema está
lejos de sonar maduro, pues se inclina mucho al punk rock.
En la interpretación también se siente la carga joven que
hay detrás, quien canta se mantiene en este tono medio que no quiere sonar
afinado, más bien nos cuenta su historia de una forma tan coloquial que
logramos conectar con él. Es una canción que se disfruta por su honestidad y
por esa energía punk que la hace ideal para cantar a todo pulmón.
¡Un rock punk directo y sin rodeos!


0 Comments