Los elementos que conforman este tema poco a poco se van integrando, con destreza y agilidad. Podemos escuchar el riff de la guitarra que va con un ritmo acelerado, pero que sin duda llena de vida a la canción, porque suena ondulante, incluso por momentos se siente la reverberación en los oÃdos. Y no hay que perderle la pista a la baterÃa, quien la toca lo hace con la firme convicción de ir siguiendo a la voz de su intérprete, pero también es una guÃa para que los demás elementos se integren. Finalmente, cerca del minuto 1:40, la música adquiere un tono más profundo, ligeramente denso dado por la guitarra y el bajo, hasta que estalla el sonido en el minuto 2:15.
Suena a punk de garage, con su sonido orgánico en donde
podemos notar la voz grave y ronca de su intérprete, quien nos habla sobre
sentirse frustrado con respecto a esa otra persona, una que intenta controlar a
los demás. Y es su intérprete quien busca romper con esto y desapegarse de ese cansancio.
Una canción que invita a romper con esas influencias negativas.
¡Un punk que rompe con todo!
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