La guitarra eléctrica adquiere un toque melódico increíble
al inicio de esta canción, y es que cada una de sus notas se amoldan a la perfección
con la voz de su intérprete. Luego tenemos esta batería que va marcando cada
uno de los beats, y la guitarra que se destaca por ofrecernos notas que van con
un ritmo muy marcado y de ese que te hace bailar, porque eso es importante de
destacar: la melodía va adquiriendo un mayor ritmo conforme va evolucionando el
sonido. En el minuto 2:17 tenemos un riff más vibrante y nostálgico.
La voz de ella se siente melancólica, aunque se apega a estos
tonos que se acercan a lo grave, pero ella es la que lleva el ritmo en algunas
de las partes de la canción, logrando así que sean los instrumentos quienes la
sigan a ella. Lo que destacó de su voz es que también logra mostrarnos algunas
notas aterciopeladas y otras un poco más dulces.
¡Una canción llena de energía para despedirte de una
relación tóxica!
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