En este tema una guitarra melódica es la que nos recibe, con
su tono ligero que envuelve cada verso de la interpretación, y es que quien
canta nos muestra una voz ligeramente grave, pero cargada de ese sentimiento
que solo llega cuando una guitarra y una voz se unen. La canción logra mantener
un toque íntimo en la interpretación, nos sentimos cercanos a Nate y su
guitarra a través de este tema que también guarda cierto ritmo de folk
acústico.
Lo que logra crear Nate Bergman con esta canción es una
canción que se siente nostálgica, que logra pegar muy bien en estas fechas
decembrinas. Cada verso que interpreta logra erizar la piel de quien escucha, y
es que no es necesario que se haga acompañar de más instrumentos, solo él con la
guitarra bastan para hacernos sentir en otro lugar, a un recuerdo que quizá no sabíamos
que teníamos, o a esa sensación de estar escuchando una confesión.
¡Guitarra y voz es lo único que se necesita para despertar
muchas emociones!
.jpg)

0 Comments