Esta canción arranca con un efecto
que da la sensación de estar escuchando el tema a través de un radio, luego,
ese sonido se aclara y deja mostrar un tema más energético, un hard rock de
esos que se disfrutan con cerveza en mano mientras la cabeza se mueve sin
control, porque en este tema la guitarra es la que se apodera del sonido, con
un tono reverberante, constante y poderoso. Cerca del minuto 1:28 nos muestra
su energía con un riff que nos captura. Luego tenemos a la batería, con un tono
envolvente y que resuena con gracia.
La interpretación es digan de un
cantante de rock de los 80s, quien canta posee un ligero tono rasposo que
también llega a notas más agudas cuando debe hacerlo, mostrando su capacidad de
jugar con sus tonos vocales para dar más profundidad a la canción y no
mantenerla en un solo sonido. Así, la canción nos envuelve y nos transporta a
un sonido ochentero, de ese rock que pasa a la historia gracias a que cada uno
de sus elementos le aporta ese algo que hace que la canción suena especial y se
convierta en un himno.
¡Un hard rock que suena ochentero!


0 Comments