Este tema conserva la esencia de los años 80s. Tiene un tono
ligeramente tranquilo, pero que también se siente casi hipnótico, logra
atraparte entre las ondas sonoras del sintetizador y, además, se combina a la
perfección con los instrumentos orgánicos como el teclado en el minuto 1:15, o
con la guitarra rítmica. Mientras que la batería hace lo propio cuando debe
hacerse presente, sin robar protagonismo al resto de los elementos.
La voz de su intérprete también tiene este tono ochentero
que encanta y fascina, es melódico y se inclina un poco a los tonos agudos en
algunos momentos de la canción. Pero, en general, el tema tiene este ambiente
de estar en un lugar soleado y caluroso, da frescura a la vez que nos
transporta a otra época musical. Es de esas canciones que te envuelven con su
vibra nostálgica. Ideal para quienes buscan revivir ese sonido retro, pero con
un toque nostálgico muy digno de esa época.
¡Esta canción ofrece un ritmo retro nostálgico!
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