Palmas y una voz que suena animada son parte del inicio de
esta canción. Cuando la guitarra acústica es la que acompaña a su vocalista en
canciones como esta se va creando una especie de conexión que se siente mágica,
pues no necesitan de más instrumentos para crear un ambiente que se percibe
animado, incluso hay un tono de banjo que logra cautivar nuestra atención
cuando llega el coro. La voz de su intérprete, por otro lado, llama la atención
por su tono ligeramente grave, pero es en su rango vocal en donde encontramos
estas notas que ponen el ambiente en la canción.
La letra de la canción nos habla de una persona que vive
distraída todo el tiempo, deja mensajes sin responder, ignora pendientes y
pospone responsabilidades. Un tema con el que muchos nos podemos identificar,
por eso me parece maravillosa la forma en que se maneja con humor, hace una
autocrítica, y sobre todo, destaca el caos de lo cotidiano.
¡Un tema para quienes nos gusta posponer cosas!
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