Esta canción tiene tintes de rock y country que francamente te
van a fascinar. Desde el inicio la canción arranca con energía, desde la guitarra
que nos muestra un sonido brillante y reverberante, hasta la batería que va
estableciendo un sonido constante, pero que en cada nota remarca a la perfección
cada golpe y cada beat. Cerca del minuto 1:20 nos quedamos con el riff de una
guitarra que lo mismo suena con fuerza, pero también con cierto sentimiento.
La voz de su intérprete es grave y tiene este tono de rockero
de los 80s, incluso la música que loa compaña por momentos suena al rock de
otra época. Él nos habla sobre dejar ir una ruptura que en su momento dolió. Es
mejor seguir adelante, que quedarse atrapado en los recuerdos que ahora ya no
significan nada. Y lejos de cantarnos con un todo melancólico, lo hace con una
canción que destaca por su energía y este ambiente casi campirano.
¡Un country rock que parece salido de los 80s!
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