Este tema inicia con una atmósfera natural: escuchamos el sonido de las aves cantando y un teclado que se une a ellos, mientras la atmósfera que va creando es como el de una mañana tranquila. Mientras, escuchamos la interpretación, también calmada y tranquila, muy cercana a una balada pop, de esas que se bailan con calma, porque simplemente nos perdemos en su sonido relajante y envolvente. Aunque también, por momentos, la interpretación se siente con un tono más acelerado, pero eso no logra romper con el ambiente.
Hay un toque de vulnerabilidad en la melodía y la
interpretación y es que la canción nos habla de ese amor que se logra mezclar
con la autodestrucción. Nos habla de ese punto donde el deseo y el descontrol
se vuelven un refugio. La letra contrasta con esta melodía tranquila, pero es
justo lo que se necesita escuchar cuando ese amor ya se está convirtiendo en un
lugar no tan seguro. Esta es una canción que se va a quedar contigo.
¡Una balada emocional que se va a quedar en tu memoria!
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