¿Cómo te sentirías
si te tocara ser la Torre de Marfil en ajedrez? Descúbrelo
Con una entrada de un solo en la
voz cálida que caracteriza a Emiko es la forma en que hace su
introducción para caer de lleno en la canción que interpreta con agudos
intensos, potencializando su voz, marcando los matices que se perciben con
firmeza, con mucha seguridad en sus tonos. Destaca la voz en volumen más que el
acompañamiento musical, como es de esperarse, la intención es lucir la voz de
manera armonizada; el acompañamiento de los coros suena suavemente para darle
un toque de complemento.
Las letras se refieren a una
situación compleja de donde surgen algunas interrogantes, planteando el hecho
de que, si fueras una pieza importante en el tablero de ajedrez, como una Torre
de Marfil, ¿Qué estás dando como resultado desde ese lugar importante en el que
te encuentras ubicado?, las respuestas se tornan complicadas.
Lo cierto es que, dentro de este
contexto de reflexión se puede hacer énfasis en la importancia de que esta
canción llega hasta nuestros sentidos como una joya musical con la que podemos
disfrutar bailando o escuchando.
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