1993 pareciera que
se vivió ayer; trasladarlo hasta aquí es excitante
Con un ritmo enérgico que trae
adrenalina incluida, es la forma en que este tema nos deleita con toda la
alegría que transmite a través de su ritmo fresco, pegadizo que se convierte en
ideal para bailar o mantenerte en movimiento, combatiendo el aburrimiento de la
rutina o sencillamente te traslada hasta otra perspectiva que te hará olvidar
la pesadez de las malas vibras. Las guitarras, de la mano con baterías, hacen
estallar tus sentidos de manera efusiva que es casi imposible no externarla de
alguna manera. La voz es fresca, juvenil e incitante a poner en ti la inquietud
de corear las letras hasta que no haya en ti aliento.
Resulta excitante la experiencia
de traer a la actualidad, ritmos que a muchos oyentes dejaron huella de
originalidad con buenos momentos que se vivían en ese presente de la época, de
tal manera que, al escuchar esta interpretación, aparecen los recuerdos de una
escena, de una persona o sencillamente de un ritmo hechizante. Colocar el
estilo de los 90 en las preferencias modernas; no tiene límites.
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