La voz de su intérprete arranca con fuerza en esta canción, aunque he de decir que conserva un tono vocal dulce y agradable, pero algunas palabras las pronuncia con tal agilidad que suenan más melódicas. Luego tenemos la música que la acompaña, una guitarra que hace pausas para dar mayor agilidad a la interpretación y una batería que va marcando ese ritmo moderado. Luego, tenemos el bajo, se queda en la pista de fondo, pero logra acompañar a la guitarra con su tono ligeramente resonante. En el minuto 1:50 hay una guitarra que se mueve como onda, podría decir que me recuerda a la de otras bandas de rock alternativo, solo que aquí, la batería se queda para acompañarlo.
La canción nos habla de un tema actual y que resuena en
muchos jóvenes que quieren adaptarse al modo de vida de otros, porque ellos
diluyen su verdadera personalidad para complacer a los demás. Así, la canción
hace una crítica a la superficialidad y como queremos llegar a alcanzar cosas
que no podemos tener.
¡La guitarra en esta canción se siente ondulante!
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