El teclado al inicio de esta canción suena triste, como si de
un momento a otro pudiera soltar alguna lágrima. Luego se diluye con una
guitarra, que también captura este sentimiento. Y muy en el fondo se perciben
otros sonidos que logran hacer más compleja esta composición sonora, y que, al
mismo tiempo, se percibe íntima. La canción dura 2:25, pero esa melancolía se
queda clavada en el pecho durante un buen rato.
Y es que la canción habla sobre el peso de las emociones en
una relación, donde una está colapsando por dentro y la otra intenta que el vínculo no se rompa, aun sin saber si lo que está haciendo es suficiente para
mantenerse juntos. La interpretación es pausada, pero se percibe ese letargo
con el que el personaje de la canción carga. El tema es pura melancolía, desde el
primer acorde, hasta la letra que lo acompaña. El ritmo, constante y complejo,
solo son representación de ese caos emocional en el que muchas veces nos vemos
sumergidos en una relación.
¡Esta canción es nostalgia pura!
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