Tambores y
platillos caractericen el ritmo original de esta canción
Es un tema de corta duración que
alcanza un tiempo máximo de 02:01 minutos en los que toma la oportunidad de
enganchar la atención de todo oyente que tiene la oportunidad de escucharlo;
desde el primer momento en que lo escuchas sonar; son los platillos tambores de
la batería los que sobresalen sincronizados entre sí para dar como resultado
una pieza agradable a los oídos. Las notas son crudas por lo tanto se perciben
frías llevando a poner en alerta los sentidos de percepción, con un estilo que
no querrás soltar, sino por el contrario, te lleva a balancearte de un lado a
otro desde tu lugar en el centro de la pista; ciertamente no podrás permanecer
indiferente ni estático porque causa en ti además de movimiento; entusiasmo.
La voz va de la mano con el
acompañamiento pues también es de un timbre medianamente grave que entona con
mucha energía, misma que a su vez contagia; aunque no necesita intensidad
desmedida ese toque es suficiente para impregnarla con determinación cautivando
completamente el entorno en que se coloca.
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