Un ritmo tan
pegadizo como encantador te hechizará los oídos
El tema llega con una introducción
pasiva, relajada, la cual fluye desde el acompañamiento del bajo y guitarras a
las cuales la batería se les une más adelante donde la rapidez aumenta ligeramente
con lo cual no causa alteración a la secuencia; así avanza hasta el minuto 01:49
donde la intensidad baja totalmente quedando únicamente la voz con el mínimo volumen,
escuchada desde el fondo para posteriormente caer en un coro extremadamente
subido de intensidad entonado a gritos que parecen desgarrar las cuerdas
vocales, fusionándose con las mismas cuerdas de la guitarra para seguir el
cause de la canción. La rolita también aplica sintetizadores que le permiten
lucir con un plus.
La voz que nos deleita es medianamente
cálida, con un timbre equilibrado, desde la cual entona con un volumen e
intensidad considerable, mismas que eleva en los coros dejando sentir efusividad
pegadiza en los versos que hablan de un amor que se cuida exageradamente cayendo
en el aislamiento de uno de los dos que forman una pareja amorosa, esto sin
darse cuenta.
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